Mensaje de Bienvenida

¡Hola a todos!

Iniciamos esta nueva aventura acompañados de dos grandes amigas que iremos conociendo a lo largo del curso. ¿Os las presento?. Son Lengua y Literatura. Lo primero que haremos, además de aprender muchas cosas, es personificarlas.
¿ Recordáis lo que era una personificación?...

08 abril 2013

Viaje a la Generación del 27 4º ESO



¡Hola a mi alumnado de 4º!   




Literatura os ha dejado esta selección de poemas de autores de la Generación del 27. En clase, trabajaremos "Donde habite el olvido" de Luis Cernuda y "Lo dejaría todo" de Pedro Salinas.
Leerlos detenidamente para contestar a las preguntas que aparecen al final de la entrada.





SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su voz por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Los placeres prohibidos (1931), de Luis Cernuda
 

 CANCIÓN DEL JINETE
Córdoba.
Lejana y sola.
Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.
¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola.
Canciones (1921-24), de Federico García Lorca


UNIDAD EN ELLA
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.
Tu forma externa, diamante o rubí duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima,
con esa indescifrable llamada de tus dientes.
Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.
Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.
Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.
Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala,
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,
un crepitar de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.
La destrucción o el amor (1932-33), de Vicente Aleixandre

LA AURORA
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.
Poeta en Nueva York (1929-30), de Federico García Lorca





 En la luna negra
de los bandoleros,
cantan las espuelas.
Caballito negro,
¿Dónde llevas tu jinete muerto?
...Las duras espuelas
del bandido inmóvil
que perdió las riendas.
Caballito frío.
¡Qué perfume de flor de cuchillo!
En la luna negra,
sangraba el costado
de Sierra Morena.
Caballito negro.
¿Dónde llevas tu jinete muerto?
La noche espolea
sus negros ijares
clavándose estrellas.
Caballito frío.
¡Qué perfume de flor de cuchillo!
En la luna negra,
¡un grito!, y el cuerno
largo de la hoguera.
Caballito negro.

Federico García Lorca


LLEGÓ CON TRES HERIDAS
Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Cancionero y romancero de ausencias (1939), de Miguel Hernández

Para vivir no quiero

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las
gentes del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo".

La voz a ti debida (1933, de Pedro Salinas


  Si mi voz muriera en tierra

Si mi voz muriera en tierra 
llevadla al nivel del mar 
y dejadla en la ribera.

Llevadla al nivel del mar 
y nombradla capitana 
de un blanco bajel de guerra.

¡Oh mi voz condecorada 
con la insignia marinera: 
sobre el corazón un ancla 
y sobre el ancla una estrella 
y sobre la estrella el viento 
y sobre el viento la vela!
 Rafael Alberti


 Tras la lectura atenta de cada uno de ellos, contesta a las siguientes preguntas:

1-¿Qué te sugiere la lectura de cada uno de ellos?  ¿Qué crees que nos quiere decir cada poeta?
2-¿Qué temas característicos de la Generación del 27 aparecen en cada uno de los poemas?
3-Justifica por qué estos poemas pertenecen a la Generación del 27 según  su temática, tiempo o momento histórico en los que se escriben, métrica, circunstancias personales de los poetas, etc.
4-¿Cuál de ellos te ha gustado más? Explica por qué.

Las respuestas a estas preguntas se enviarán a través del correo electrónico.  Se fijará el día 23 de abril como fecha máxima para entregarlas.

4 comentarios :

  1. David Carrasco Chicharro y Carolina Martínez de la Torre16/4/13 13:27

    Nos ha gustado mucho en el poema de "Si el hombre pudiera decir", de "Los placeres prohibidos" de Luis Cernuda, la manera de transmitir el amor que tiene el poeta y la forma de transmitir ese deseo hacia la mujer de una manera tan bella y profunda.

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  2. El poema "Si el hombre pudiera decir" nos ha parecido muy interesante, ya que expresa los sentimientos del autor de forma muy detallada y transmitiéndonos sus emociones.

    José María y Ángela

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  3. Antonio V. Flores y M. Fátima16/4/13 13:30

    Coral, hemos estado leyendo ciertos poemas y nos han gustado mucho. Besos. :)

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  4. Anónimo4/5/14 05:02

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